jueves, agosto 03, 2006

Mayor o Viejo?

Ayer escribí un poema que espero llegue a ser canción. En realidad, lo escribí con música en mi cabeza. La experiencia me dice que las canciones mutan desde que las imaginas por primera vez hasta que quedan plasmadas en un sonido minimamente aceptable. En mi caso, como a dia de hoy mi experiencia grabando es más bien limitada, doy por hecha una canción cuando suena bien en el local. Pero esto no es lo importante ahora.

Hay veces que me releo y me doy cuenta de que algun simbolo de los que había utilizado era un poco demasiado personal, o que una analogia que había considera inofensiva, podía ser interpretada como peyorativa. O al revés.

En este caso me pasa con el significado de "las viejas" en este poema... Espero que se me perdone el hecho de que tenga alguna anotación con respecto al estribillo. Cosas de ser un proyecto de canción...

Que no me tengo que explicar...

Estoy igual que tú, aquí perdido,
y no me tengo que explicar,
si no te gusta lo que has visto,
pues miras pa otro lugar...

Me gusta caminar por los sitios que evitan las viejas...
Callejas, plazuelas oscuras, perdidas veredas...
Ya ves, que me asombra su voz, su memoria y sus fuerzas,
más bien yo rechazo el rechazo que hay bajo sus cejas...

Que ya se lo he dicho, señora
que no me tengo que explicar,
¿Que estoy triste? A todas horas
¿Que miro raro? Es normal

Es que me gusta sentarme en los sitios que evitan las viejas...
me calma saber que no tienen que verme la geta...
Y voy a empezar a gritar delante de su puerta
que ayer decidí no hacer daño ni a una mosca muerta...

Y sigo con mi cancion, señora,
que no se lo tengo que explicar,
Que yo nunca llego a la hora,
pronto o tarde, que más da...

* * *

Soy un rayo de sol,
espuma del mar,
un puñado de arena
y aire pa respirar...

Cuando tengo calor,
o una copa de más,
la piedra en que tropiezas,
brisa que huele a sal...

Mi horno del corazon,
no lo apaga ni el mar.
Con los pies en el suelo,
volando lo demás...

Si me arde el colchón,
voy y aprendo a nadar,
pa dar vueltas al mundo
sin dejar de cantar...

* * *

Que estoy convencido, señora,
que no me tengo que explicar,
que no mido el tiempo en horas
que nunca me pasa ná...

Y me gusta dormir en los sitios que evitan las viejas
prefiero pensar que los miedos no hinchan mis velas...
Mi barco se mueve empujao por vientos y mareas
El miedo lo usaba de ancla, y se rompio la cuerda...

Que no, que no, que no, señora,
que no me tengo que explicar
No quiero palos ni zanahorias,
ni rey ni amo, ni bien ni mal.

* * *

Soy un rayo de sol...

(dos veces)

* * *

Me gusta caminar por los sitios que evitan las viejas...
Callejas, plazuelas oscuras, perdidas veredas...
Ya ves, que me asombra su voz, su memoria y sus fuerzas,
más bien yo rechazo el rechazo que hay bajo sus cejas...

Estoy igual que tú, aquí perdido,
y no me tengo que explicar,
si no te gusta lo que has visto,
pues miras pa otro lugar...



Ok, sientete libre de criticar el poema independientemente del resto del texto, aunque los temas tengan poco o nada que ver. ¿O quiza si?

Me centro. Bien, mi problema es que puede parecer que cuando hablo de las viejas, me refiero al sentido explícito de la palabra: Mujeres de edad avanzada. Pero no es así. Cuando hablo de las viejas, me refiero a otra cosa. Gente que mira y cuchichea. Gente que está tan ahogada en su propia rutina que piensa que los demás están obligados a hacer lo mismo. Gente que cree que está segura. Da igual su sexo y su edad, recuerdan al tipico grupito de señoras mayores de pueblo, beatonas, criticonas, en muchos casos aburridas, y capaces de amargarle la vida a quien fuese a base de rumores, cuchicheos y frases susurradas al oido de la persona apropiada en el lugar apropiado. La comandita, el sanedrin, el consejo de ancianos, radio patio, el corrillo... en fin, todos sabemos de que hablamos. Y en las ciudades, normalmente, es menos grave que en los pueblos. Demasiada gente para controlarla a toda...

En realidad, es una doble analogía. Está por un lado la ya explicada, y por otro está la contraposición de viejo con respecto a joven. Prescindiendo de la edad, para mí: Viejo es quien ya no tiene ilusiones, quien cree que ya ha vivido lo más importante de su vida, que lo que le queda por delante no es más que un tedio placentero, que olvida sus emociones, y con las suyas, las de los demás. Eso es ser viejo. Por contra, quien es joven es quien mantiene sus ilusiones, y lucha por ellas, quien cree que puede hacer algo por el mundo, quien escucha a su corazon y se deja guiar por el, quien cree que en la vida que le quede aun hay mucho por descubrir, que le quedan muchas cosas por hacer.

Por supuesto no caben maniqueismos en esto. Hay una inmensa gama de posibilidades entre un extremo y el otro, y practicamente nadie está en ninguno de los extremos, salvo los niños con respecto a la juventud, por supesto. Hay quien es joven en determinados ambitos, y viejísimo en otros. Infinitas combinaciones para infinitas personas e infinitos momentos...

Espero que mucha gente mayor, que me consta que no es vieja en el sentido explicado, me perdone el símbolo. No solo no creo que ser mayor sea motivo de critica, como si pudieramos elegir nuestra edad, sino que creo realmente admirable a quien siendo mayor, sigue siendo joven. Me gustaría conocer el método para conseguirlo, si es que existe, por si llego tan lejos.


Y bueno, ya sabéis donde podeis encontrarme. Es fácil si sabes que...

Me gusta escribir en los sitios que no leen las viejas...


Por si pasa por aquí, un saludo muy especial para una especie de hippie mayor, hincha de Boca...

3 comentarios:

LaGárgolaAzul dijo...

Me gusta el poema... Que no me tengo que explicar... pero... y por qué te estás explicando? jejejje
:*

Anónimo dijo...

Hay tantos viejos con la fuerza de un joven, y viceversa... Hay veces que nos sentimos tan viejos que encorvamos la chepa y cerramos un poco los ojos, rezongando las ganas de ir a dormir. Y otras nos sentimos con la fuerza de una estampida de búfalos y pensamos que nadie nos puede tocar, como si nos protegiese un halo de acero inoxidable. Menos mal que hablaste al final del relativismo de estas palabrejas ;) Yo hoy me siento un poco más viejo que ayer...

Anónimo dijo...

Buenas tardes,
como internet "no tiene barreras" curioseando por el blogger dí con tu poema, y, he de decir que me ha gustado bastante. Sólo era eso, quería mandarte un "aplauso virtual" desde aquí y felicitarte por saber expresar con palabras lo que pasa por tu cabeza, otros no somos capaces de hacerlo...

Un saludo,