D: ¿Lo ves? Deberías bajarte de tu pedestal. Al final va a resultar que somos lo mismo.
A: No estoy subido a ningún pedestal. Estoy en el lugar donde me han puesto, y sé por qué motivo estoy aquí.
D: Pues últimamente, parece que esos motivos flojean. Somos una misma cosa. Cada vez lo dicen más, cada vez son más los que lo dicen.
A: Sigue habiendo una gran diferencia entre tú y yo.
D: ¿Cual es? Al fin y al cabo, les hago soñar, les hago pensar, les hago olvidar los problemas, hago que la vida sea más llevadera, y una vez que me prueban, de una manera o de otra, no pueden olvidarme.
A: Sí, todo eso es cierto, y en todo eso, la verdad sea dicha, nos parecemos mucho. Es más, añadiría que a veces nos convertimos en obsesión, hacemos que olviden el pasado, que pierdan la objetividad, que cambien sus prioridades, y sobre todo, que olviden el miedo. Siempre es el miedo. En realidad eso es lo más importante
D: Entonces, respóndeme, ¿Por qué te crees distinto, mejor, superior?
A: Porque a ti sólo te necesitan de verdad cuando no me tienen a mí.
4 comentarios:
D. y A. Como diría Extremoduro...
Feliz cumple Roman!! Q lo pases genial, no te excedas mucho que te queremos por muuuuucho tiempo mas..
Lo que es igual a ser "segundo plato"; que cosa chunga, no?
Y después de visitar tu blog me pasé por el de La Gárgola Azul y me enteré de que estás de cumple!!!! Asi que...FELICIDADES!!!!!!!!
Bicos!!!!
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